martes, agosto 09, 2011

Ultimamente se me está haciendo muy dificil poder seguir caminando. Aún teniendo un rumbo marcado, el sentir que no me pertenece no me ayuda. No sentir pertenecer a ningún lugar tampoco es grato. A veces siento que la vida está siendo más dura conmigo de lo que sinceramente puedo soportar. Creo que conocí las personas correctas, pero no encuentro la morelaja, no se aprender del error, ni valorarme como individuo querible, amable. Será que dentro de los ataques repentinos en donde la culpa solo aflora luego de herir a mucha gente me hacen sentir tan miserables que sola me despojo de lo poco que me queda. Y cierro mis manos, los ojos, cierro mi cuerpo a lo nuevo. Ya no es dar, ni recibir...Ya no puedo interactuar de forma natural, sino solo puedo hacerlo a traves de una crisis constante que se repite como si no hubiese otra salida, pero anticipando un final...Un final que no es el mejor, pero que de todas formas lo espero, como un alivio, como un respiro aunque deje de respirar.

Necesito, no se qué. Busco la salvación en todos lados, tanto asi que la frustración de no encontrarla me hace pensar que esta no va a llegar...y a partir de ahí nada importa. Un espiritu inconciente, desconocido me impulsa a seguir, de una forma muy débil, pero constante, casi por inercia.

A veces pareciera que soy un emo desconsolado el cual disfruta de cada lagrima que cae, de cada día gris, que ya son muchos...Nada es fácil, nada de esto es un juego, porque los juegos siempre terminan, y no veo el final de esta situación, no veo un volver a empezar, y no tengo fuerzas para volver a tirar el dado.

Sólo me queda resistir...acobijarme una vez más entre mantas que no abrigan paro parecerían proteger. Me siento sola, sin embargo daría todo por realmente estarlo, por no rozar siquiera con mi angustia a la gente que quiero. Estoy a la espera de que "algo" pase y defina esta situación que poco a poco me despersonaliza y hace de aquello que fui un ente que se debilita cada día y a quién la vida le queda grande.

La culpa aparece todas las noches en mi almohada y es algo de lo que no puedo escapar. Podemos escondernos de todo, de todos, menos de nosotros mismos. Y cuando dolemos tanto, nos encontramos encerrados en un cuerpo propio , pero que no es ajeno. Que con la misma mano que tapamos las heridas, nos apuñalamos cada día... Cómo expresarnos? Cómo maniatarnos? Cómo defender una vida que sólo nos asesina de a poco...?