Leí la nota ("una piedra en el corazón") que salió en "La Nación" y me parece que plantea varias cuestiones, además de informarnos como concluyo este hecho. Están muy bien planteados los puntos conflictivos que surgieron a partir, de estas diferencias, entre la comunidad guaraní, y la "raza" blanca,(hoy en día ya no se habla de raza sino, de etnia).
Personalmente, yo critico, y refuto totalmente el intento de avanzar contra estas personas ,y así, con sus creencias ;que sean diferentes, no los hace mejores ni peores, y me parece que la solución no está en querer cambiarlas bruscamente, ya que como éstas, hay muchas y en todo el país, sino que la salud, y la educación tendría que llegar a ellas,(tengamos en cuenta, que no tienen acceso al sistema educativo ,y seguramente no sepan cuales son los derechos que les corresponde ,es un sector de la sociedad que está siendo marginado ,y el estado pareciera mantenerse neutral o quizás hasta indiferente frente a estas cuestiones, parece, que su función comienza cuando el problema se hace presente; y nuevamente se plantean ciertas incógnitas que luego se esfuman, y quedan en la "inconclusas".
Hay una escala de valores que se deberían respetar, y no, ser cruelmente avasallados. Finalmente, La intervención de Julián fue exitosa, pero reitero, sirvió para plantear cuestiones, nunca antes mencionadas en nuestras sociedad, y en la que actualmente, crea incertidumbre, en el mecanismo que se debería haber llevado a cabo si las circunstancias hubiesen sido distintas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario